Transorgánicas

X Velada de Santa Lucía
Maracaibo con Oficina #1
Valerie Brathwaite, Rodolfo Agrella, Toni Arellano, Leonardo Nieves y Daniel Reynolds

trans-.

(Del lat. trans).

1. pref. Significa 'al otro lado', 'a través de'.

orgánico, ca.

(Del lat. organĭcus).

1. adj. Dicho de un cuerpo: Que está con disposición o aptitud para vivir.

2. adj. Que tiene armonía y consonancia.

Aún cuando las propuestas presentes en Transorgánicas se vinculan estrechamente desde el punto de vista formal, las mismas contienen un trasfondo conceptual disímil que se traduce en formas afines que remiten al concepto de lo orgánico presente en la naturaleza. La noción que reposa detrás de cada una de estas piezas varía de un artista al otro, y la investigación previa realizada por ellos para lograr las mismas es lo que nos ocupa.

Desde el comienzo de su carrera artística en los años 60, Valerie Brathwaite (n. 1940) encontró inspiración en las formas de la naturaleza: plantas, flores y piedras, han sido recurrentes en su quehacer artístico. Brathwaite, quien ha experimentado con los más diversos materiales, desde esculturas de cemento a gran escala, y formas vaciadas en metal y yeso, se ha planteado el uso de materiales más blandos y manejables, tales como la tela y el papel con los que realiza su obra más reciente. Las esculturas en tela incluidas en esta selección no se desprenden de su búsqueda inicial, sus formas nos remiten a la de maleables reptiles que se enroscan o estiran a su antojo, islas flotantes en medio de grandes océanos, o piedras y cántaros de cal.

Por su parte, Rodolfo Agrella (n. 1984), aborda la relación establecida entre cuerpo y espacio tras un minucioso estudio de las relaciones interpersonales de quienes lo ocupan. Las formas escultóricas que nos presenta el artista, son el resultado de la toma de impresiones que surgen tras la interacción de los seres humanos: un beso, una caricia, el intercambio sexual, son registrados por el artista para luego ser procesados digitalmente y convertirlos en un objeto tridimensional. Estos entes, elaborados con espuma de polietileno expansiva y revestidos con yeso y acrílico, retoman el color elegido por Agrella para pintar a quien realiza la acción a registrar, cuyas huellas posteriormente son reordenadas e instaladas en el espacio con la intención de realizar una síntesis visual de ese instante.

Toni Arellano (n. 1968), utilizando como escenario la arena y los surcos de la misma, se vale de una propuesta fotográfica para abordar la relación entre hombre y paisaje. En su trabajo estudia la analogía existente entre diversos objetos (desechos orgánicos e inorgánicos) abandonados en la orilla del mar y ciertas sombras suscitadas por él. Arellano dibuja y plasma sus composiciones en la playa, transformando el paisaje natural, al cual le otorga un nuevo significado.

El trabajo de Leonardo Nieves (n. 1977) se nutre de la cotidianidad; en sus recorridos diarios - como un pintor viajero - se sirve de la técnica del frottage para recoger las texturas de objetos y escenarios que pueblan el paisaje urbano. Estos vestigios recolectados por Nieves, son posteriormente reorganizados a través de los dibujos-tonner que realiza tras la digitalización, manipulación y fotocopiado de las mismas. Rastros tomados de diferentes elementos, tales como grietas en el suelo, vidrios acanalados, maderas, entre otros, dialogan entre sí a la vez que construyen un universo vegetal presente en la obra de este artista: mini dibujos encapsulados, los cuales parecieran listos para ser estudiados en un laboratorio tal como si se tratase de un virus u otros microorganismos que requieren del acercamiento del espectador para ser apreciados, y una serie de pinturas en las que se distinguen diversas capaz de tramas sobrepuestas que hacen referencia a superficies pétreas tales como el cemento y el granito, entre otras.

Reynolds (n. 1961), presenta una propuesta que conjuga cerámica y fotografía al documentar la hechura de múltiples muñecos de nieve en la ciudad de Londres tras la nevada ocurrida en febrero de 2009, la más fuerte registrada en la ciudad desde 1991. Ese día los londinenses se abocaron a las calles para disfrutar de este fenómeno natural e intervinieron el paisaje con numerosas y grandes esculturas: formas efímeras que poblaron el paisaje de aquella ciudad y que contradictoriamente nos acompañan durante los días cálidos de esta décima edición de la Velada de Santa Lucía.

Mónica Quintini Wissmann



Oficina # 1, Galpón 9, Centro de Arte Los Galpones, Av. Ávila con 8va Transversal. Los Chorros, Caracas. / www.oficinanumero1.com / oficinanumero1@gmail.com

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